Archive for May, 2011

Cruda realidad fiscal colonial, lunes 30 de mayo, 2010, El Nuevo Dia.

Cruda realidad fiscal colonial

El Presupuesto para el año fiscal 2011-12 nos brinda la oportunidad de entender cuan limitados son los recursos de fondos locales para atender las necesidades y las aspiraciones del pueblo puertorriqueño. La situación fiscal es más complejas de lo que se percibe.

El Fondo General recibe $8,650 millones de contribuyentes y negocios en la Isla De ese total, la contribución sobre ingresos de individuos ascendió a $2.574 millones,  solo el 25% de todos los ingresos recibidos.

Ante esa realidad, necesitamos considerar el impacto de los fondos y los programas federales sobre la economía en Puerto Rico.

Los fondos para servicios sociales, protección de la familia y servicios a la niñez merecen escrutinio. La Administración de Desarrollo Socioeconómico de la Familia recibe $2,090,687,000 en fondos federales, lo que representa el 95.5%  de su presupuesto. Sin esa ayuda federal no se recibirían $2,091 millones para el Programa de Asistencia Nutricional (PAN), $87 millones para Ayuda temporal para familias necesitadas ni $5.6 millones para la rehabilitación económica de la familia.

Para describir cuan dependientes somos de los contribuyentes del norte, basta con señalar que la Administración de Familias y Niños recibe $54 millones para servicios del bienestar de los niños y el 95.2% del presupuesto de la Administración para el Cuidado y Desarrollo Integral de la Niñez (ACUDEN), $184.5 millones provienen de fondos federales. La Administración para el Sustento de Menores, depende de $41 millones de fondos federales, 74% de su presupuesto total.

Los servicios de salud no se quedan atrás. La Administración de Servicios de Salud recibe $993 millones de Medicaid y TituloXIX para los programas de asistencia médica; la Administración de Servicios de Salud Mental y contra la Adicción (AMSCA) recibe $35 millones; y el Departamento de Salud $476 millones.

Educación va por el mismo camino. El 81% del presupuesto de la Administración de Rehabilitación Vocacional proviene de fondos federales ($72.7 millones), los servicios del Departamento de Educación dependen de $1,404 millones federales y la UPR recibe $305 millones en ayuda federal.

Sin hacer un desglose, es obvio que el gobierno federal subsidia la sociedad puertorriqueña mediante más de 300 programas federales. Los subsidios y donaciones han sido muy buenos para Puerto Rico, especialmente para los ciudadanos más necesitados. Hemos dado la lucha para que nos traten en condición de igualdad con los otros ciudadanos de los Estados Unidos.  La realidad es que los contribuyentes de los cincuenta Estados subsidian nuestra economía, la infraestructura y la función gubernamental.

Las transferencias federales suman más de $21,000 millones al año, incluyendo $7500  millones de subsidios al Gobierno Central para brindar servicios esenciales a toda la ciudadanía; $4,412 millones en otros pagos directos a los individuos y $1,176 millones en pagos de salarios y contratos de las agencias federales en Puerto Rico. Como ciudadanos americanos, pagamos $3,557 millones anualmente por contribuciones para la red de seguridad social, Seguro Social, Medicare y Seguro por Desempleo al gobierno federal. A cambio, recibimos $7,700 millones en beneficios de seguro social, retiro e incapacidad.

A pesar de las masivas ayudas y transferencias federales, las cifras de abril del 2011 del Departamento del Trabajo confirman que de una población no-institucional de 3,139,000 solo 1,266,000 personas buscan empleo y solo 1,061,000 estaban empleados.

Para complicar más la situación económica, la crisis fiscal que afecta a los Estados Unidos  obligará al Congreso a tomar medidas que pueden tener un impacto negativo sobre los fondos federales destinados a Puerto Rico. La ayuda unilateral no va a durar para siempre. Tenemos que cambiar la dirección de nuestra economía. Es necesario buscar nuevas estrategias políticas, fiscales y económicas.

El experimento político y modelo colonial del ELA ha sido un fracaso económico. Urge resolver el estatus de Puerto Rico.


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Descomposición social, Lunes 16 de mayo del 2011, El Nuevo Dia

Descomposición social

Hernán Padilla

La descomposición del tejido social en Puerto Rico es crónica, persistente y catastrófica.

Esta crisis es motivo de preocupación y debe obligarnos a examinar la realidad puertorriqueña para buscarle soluciones a largo plazo, de otra manera nuestro futuro es muy incierto.

Lo que se vive en estos momentos no es una situación nueva. La pobre calidad de vida viene afectando a toda la sociedad por muchos años. En el 2003 más de 600,000 personas padecían de alguna condición de salud mental. En ese año fueron atendidos 103,052 adultos por problemas de salud mental, pero 148,000 adultos no recibieron los servicios necesarios y 73% de menores con trastornos severos no fueron tratados.

Un estudio científico en el 2007 reveló que Puerto Rico es el segundo país, después de Argentina, donde mas personas, entre 25 y 34  años de edad, utilizan dos drogas o más, combinadas. Se proyecta que 34% de la población está afectada y se asegura que predomina el uso de alcohol y tabaco, seguido por alcohol y marihuana, y luego la cocaína. Sorprende que 13,000 adictos usen alcohol, tabaco, marihuana y cocaína.

Debe preocuparnos que la población promueva, tolera o le huya a la responsabilidad de evitar que 50% de la juventud comience a tomar alcohol antes de cumplir los 18 años. La subcultura del alcohol está muy arraigada y hay que atacarla para proteger la próxima generación.

Las estadísticas del crimen en octubre del 2008 ya evidenciaban que las políticas públicas del pasado para mejorar la calidad de vida y la seguridad pública habían fracasado. En los primeros nueve meses del 2008 se cometieron 622 asesinatos.

Este año, durante el fin de Semana de las Madres mataron a trece personas. Aunque se cuestiona la validez de algunas estadísticas del crimen del 2011, ya se han reportado más de 410 asesinatos. Que sepamos, 47% de las muertes violentas se relacionan a la lucha por el control de los puntos de drogas. No es suficiente que la Policía ha realizado operativos efectivos en contra de 300 puntos de drogas y los federales han dado golpes certeros al narcotráfico.

Los amortiguadores sociales insulares desaparecieron, como desapareció nuestro jibaro y sus valores. Puerto Rico atraviesa por una crisis de valores que afecta todos los niveles de la vida y todos los rincones de la sociedad puertorriqueña. Les corresponde a los hombres y mujeres que están en posiciones de liderato convertirse en verdaderos símbolos de esperanza para el pueblo. La avaricia, falta de principios, y deshonestidad predominan en los que deben dar el ejemplo. La juventud necesita ciudadanos modelos (role models) que inspiren y reflejen honestidad, integridad, justicia, y respeto.

Un buen enfoque, que si lo apoyan puede causar un cambio cultural favorable a largo alcance, es el programa del Gobernador, “Tus valores cuentan”, para enfatizar la importancia de los valores básicos del buen carácter: confiabilidad, respeto, responsabilidad, justicia, bondad y civismo. Otra excelente iniciativa de Fortuño es promover la fundación y brindarle apoyo a la “Alianza para Transformación Social”, una organización no-gubernamental para “lidiar con el deterioro social”.

Otro de los instrumentos gubernamentales creados es la Administración de Salud Mental y Contra la Adicción. Esta agencia debe brindar alivio, servicios sociales y servicios de salud cuando la familia, los educadores, las instituciones religiosas y los líderes cívicos y políticos han fracasado. Si esta agencia logra una participación activa de la comunidad en educación y prevención, ganamos todos; si fracasa pierde Puerto Rico.

No debemos pretender que el gobierno lo resuelva todo. Por el contrario, la responsabilidad de los cambios sociales y culturales está en las manos de todos los Puertorriqueños. No se escapa nadie de esta obligación crucial, a menos que decidan esconder sus cabezas como el avestruz.

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