Prestamos Hipotecarios bajo agua, ENDI, 3 de octubre, 2011.
Préstamos hipotecarios “bajo agua”
La caída del valor de la propiedad y la crisis económica por la que atraviesan miles de familias puertorriqueñas limita su capacidad para pagar préstamos hipotecarios con intereses tan altos como los que se fijaron durante la época boyante de la economía.
Cuando se rompe la burbuja, muchas propiedades pierden valor, muchos propietarios que han perdido empleos o negocios, se les hace difícil pagar una mensualidad muy alta para su condición económica. Aún más doloroso, los precios de las casas puede que tarden hasta cinco años en recuperarse y las familias, para cumplir con el pago de hipoteca, tendrán que limitar sus gastos a las más elementales necesidades.
Los reglamentos federales no permiten a las personas que tienen un préstamo hipotecario más alto que el valor de su propiedad, conocido como “prestamos bajo agua” refinanciar su préstamo a los bajos intereses prevalecientes en el mercado hoy día. El otro problema es que los que tiene una segunda hipoteca no cualifican para un refinanciamiento con un interés mas bajo a menos que salden la misma. Es hora de eliminar los obstáculos para que se beneficien de un préstamo a un menor interés para poner sus finanzas en orden y retener su casa.
Más de 441,000 familias tienen préstamos hipotecarios de su vivienda y desde el 2008 hasta fines del 2011 se habrán ejecutado (foreclosed) 11,000 préstamos hipotecarios en Puerto Rico.
Para complicar el cuadro, según el “Cosntruction and Sales Activity Report”, en la Isla hay 588 proyectos de nueva construcción con 22,000 viviendas de inventario (12,000 listas y 10,000 en construcción) que no se han vendido. A eso hay que añadirle miles de viviendas existentes vacías, que no se alquilan y no se venden en Puerto Rico.
Es alentador que se aprobara la Ley del Derecho a la Protección del Hogar Principal y el hogar familiar, siguiendo el modelo del Estado de Florida.
Es encomiable que el Gobernador Fortuño haya emitido instrucciones para hacer realidad la política pública de vivienda, el Plan de Vivienda Estatal y las recomendaciones del plan federal “Puerto Rico State Plan 2011-15”. El Plan de Vivienda Federal para Puerto Rico merece consideración y amplia discusión. Es lógico que se usen todos los programas federales disponibles dirigidos a estimular el mercado de vivienda y que los Bancos se involucren activamente con el Programa de Revitalización de Comunidades.
El programa de subsidio para el pago y costos iniciales y gastos de cierre para adquirir la propiedad, así como el programa “Protegiendo tu Hogar”, que ofrece un subsidio, a familias que han experimentado una seria reducción en sus ingresos, ha beneficiado 19,168 familias. Mediante $538 millones de programas federales, se ha incentivado la construcción de 3,000 unidades para familias de bajos ingresos.
Ante la débil situación económica que afecta a miles de familias y la industria de la construcción es necesario intensificar los incentivos contributivos y de costos procesales de la Ley 132 para promover la venta de casas, que durante los primeros once meses del programa ayudó a 3,960 familias a comprar su casa.
Recomiendo promover que las Corporaciones sin fines de lucro utilicen al máximo los beneficios de la sección 501(3) C del Código de Rentas Internas federal que permite emisión de bonos para la construcción de viviendas, operadas por la Institución sin fines de lucro durante el termino del financiamiento y luego pasan a propiedad del Municipio.
Hay que insistir que las medidas federales propuestas para beneficiar las familias que obtuvieron prestamos hipotecarios que son mas altos que el valor de la propiedad, para que puedan refinanciar el préstamo a un interés mucho mas bajo, se extiendan a Puerto Rico y podamos tirarle un salvavidas a miles de deudores “bajo agua”.