No seremos una carga, ENDI, lunes 11 de junio
Es nuestra obligación corregir la desinformación existente y orientar a los que piensan que el Congreso no admitirá a Puerto Rico como un Estado por nuestra dependencia económica
El estancamiento económico, desempleo y pobreza del fracasado modelo político-económico del ELA causado por una condición de indefinición política tiene un enorme costo social para Puerto Rico y un impacto al fisco federal $22 billones anualmente.
Puerto Rico NO sería una carga económica que impida la estadidad. Para los que equivocadamente creen que admitir a Puerto Rico como Estado tendría un costo muy alto para el tesoro federal, les señalo que un estudio preliminar sugiere que el impacto dependería si la admisión de Puerto Rico es inmediata o si es un proceso con un periodo de transición.
Si adoptamos un periodo de transición de diez años para incorporarnos como estado, el impacto al tesoro federal sería $295 millones durante el primer año y seriamos menos dependientes de los fondos federales a medida que creciera la economía.
No es cierto que no aportemos al fisco federal. Nuestra Isla paga contribuciones federales y contribuciones corporativas y los ciudadanos residentes en Puerto Rico aportan directamente al Seguro Social, Medicare y Seguro por Desempleo, entre otras.
Desde 1990 al 2009 Puerto Rico pagó $73.7 billones al Servicio de Rentas Internas federal. En el 2010, pagó $4,349 millones al Gobierno federal por servicios recibidos, como el pasaporte, aportaciones a Medicare, a los sistemas de seguridad social, primas al seguro de vida por servicio nacional, al sistema federal de retiro y al seguro Social. Las industrias pagaron $98 millones, incluyendo aportación al seguro por desempleo, aportación patronal a sistemas de seguridad social, sistema federal de retiro, Seguro Social y seguro de salud y vida.
Bajo las leyes actuales, Puerto Rico aporta $2,528.4 millones al Seguro Social y $449.1 millones a Medicare. Aunque estos seguros proveen beneficios por $6,829 millones y $2,509.9 millones respectivamente, no recibimos los mismos beneficios a que tienen derecho todos los ciudadanos americanos.
Estados Unidos es nuestro mejor socio comercial. Ciudadanos, empresas y negocios en Puerto Rico importan del resto de la Nación Americana $25,000 millones en productos y servicios anualmente, mientras que exportamos $30,000 millones hacia los cincuenta estados, principalmente productos químicos y farmacéuticos que son de gran importancia en toda la nación.
Nuestra relación comercial beneficia miles de negocios, empresas y corporaciones en Puerto Rico y en los cincuenta estados. Se estima que el comercio interestatal de productos, servicios y actividad económica genera más de un millón de empleos directos e indirectos en toda la nación, incluyendo a Puerto Rico.
Más allá de las consideraciones económicas, es importante resaltar la aportación de los puertorriqueños en todos los ámbitos. Desde el 1917, miles de soldados puertorriqueños han luchado por los mismos ideales de libertad y democracia como miembros de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Aunque ya no existen grandes bases militares, Puerto Rico continúa brindando una importante plataforma para la defensa y la seguridad nacional.
Jueces boricuas han servido y sirven en los Tribunales Federales de los Estados Unidos representan al pueblo puertorriqueño. Un ejemplo es Sonia Sotomayor, la primera mujer hispana en la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Con orgullo nuestra juventud aporta sus talentos a nivel nacional.
La Universidad de Puerto Rico, en particular los recintos de Ciencias Medicas y Mayagüez (RUM), gradúa cientos de profesionales que se desplazan por la nación para brindar servicios necesarios y especializados en medicina, enfermería e ingeniería.
Ante la realidad de que el ELA y la propuesta republica asociada no son ni serán la mejor solución política y económica, admitir a Puerto Rico como Estado será beneficioso para el pueblo puertorriqueño y el pueblo americano en general.