Estadidad o la Isla del Desencanto!!!;ENDI, 29 de octubre, 2012
La Estadidad vs. la Isla del desencanto
Desde su descubrimiento, Puerto Rico padece de un gran conflicto sobre su identidad política y su relación política, económica y social. Desde el 1898, esta condición ha impedido lograr la igualdad de derechos y beneficios que le corresponden a los Estados de la Unión americana.
La esencia del ideal de la estadidad se fundamenta en unos principios básicos. El federalismo le da vida, permanencia y estabilidad al derecho, el orden jurídico, el predominio del poder pueblo sobre los gobernantes, la fuerza de la libertad de expresión y de la prensa y la responsabilidad ciudadana que son la esencia de nuestro ideal.
“Los ciudadanos de todos los estados, independientemente de su origen, son iguales ante las constituciones y las leyes de la Nación y las de cada uno de los estados. Gozan, además, de completa libertad de movimiento, comercio, industria y empleo en todos los estados. Millones de puertorriqueños disfrutan de esas libertades en los estados”. Cita de José Garriga Picó, Doctor en Ciencias Políticas.
El Estado de Puerto Rico tendrá todos los poderes incluidos en la Constitución de Puerto Rico y además todos las potestades de un estado de la Unión Americana, como lo define y garantiza la Décima Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, con los mismos derechos, privilegios, deberes y oportunidades económicas que tienen los ciudadanos de los cincuenta estados federados.
La soberanía reside en el pueblo y es el pueblo quién sostiene el poder político. Con la estadidad, disfrutaremos plenamente de la soberanía ciudadana y estatal, compartida dentro de la nación americana sin que el Congreso, unilateralmente, como lo puede hacer ahora bajo del ELA territorial, restrinja los poderes autonómicos del estado.
Le pondremos fin a la condición de inferioridad política colonial de un “territorio” sujeto a los poderes plenarios del Congreso. bajo la “Cláusula Territorial”. La estadidad es el único status que nos preserva y garantiza la ciudadanía para las futuras generaciones. Asegura la igualdad ciudadana y todas las garantías constitucionales como ciudadanos americanos y nacionales de los Estados Unidos.
La estadidad nos reconocerá el derecho de votar en las elecciones federales/nacionales; elegir cinco Representantes y dos Senadores al Congreso; el voto presidencial y poder político dentro de la Nación Americana.
La estadidad hace realidad el compromiso del preámbulo de la Constitución de Puerto Rico: “la lealtad a los postulados de la Constitución Federal” y “la convivencia en Puerto Rico de las dos grandes culturas del hemisferio americano”.
La estadidad fortalece y garantiza la identidad individual puertorriqueña que nace de habernos desarrollado inmersos en esas” dos grandes culturas”. La cultura puertorriqueña no es incompatible con la cultura americana a la cual nos hemos integrado.
La estadidad sostiene y garantiza las aspiraciones de ley y orden, el debido proceso legal, libertad personal y económica y oportunidad para labrar un futuro feliz en armonía productiva, conjuntamente con nuestros conciudadanos de los Estados Unidos de América.
Fuera de la estadidad federada en la Unión Americana, Puerto Rico permanecerá en un limbo político; condenado al desorden social y la miseria económica. Puerto Rico sería la “Isla del Desencanto”.
Que no quepa duda, este Referéndum es plebiscitario y definitorio. Advierto a los que han considerado votar SI bajo ELA territorial fracasado, que es un voto a favor de la pobreza, el desempleo, a favor del discrimen del actual discrimen en viviendas, servicios de salud, a los veteranos y educación y un rechazo al derecho a la igual protección de la Constitución de Estados Unidos. Sería auto-flagelación política.
Para garantizar un futuro seguro, todos los defensores de la estadidad y los muchos populares que quieren la unión permanente y valoran la ciudadanía americana tienen una sola opción: Votar que No al ELA territorial fracasado y votar bajo la Estadidad, la estrella y el 51.