Plan Puerto Rico- (Tennessee), Lunes 28 de abril, ENDI
Plan Puerto Rico-Tennessee
Hernán Padilla
Según nos acercamos a la estadidad, procede examinar las distintas estrategias que otros estados han utilizado para acelerar su admisión por el Congreso.
Cuando Carolina del Norte ratificó la Constitución de los Estados Unidos en el 1789, cedió al gobierno federal los terrenos de Tennessee. Más adelante, en 1796, la lucha de Tennessee por la descolonización y la admisión los llevó a adoptar el “Plan Tennessee”.
En un referéndum celebrado en el 1795, el 75% votó a favor de la unión. Posteriormente, el Gobernador convocó una Convención Constitucional, adoptaron la Constitución y la Carta de Derechos del Estado de Tennessee, y “eligieron por adelantado dos Senadores y un Congresista”, convirtiendo en efecto el territorio de Tennessee en un “estado” antes de solicitar admisión al Congreso.
Según Luis Dávila y Rubén Cerezo (estudio Breakthrough from Colonialism), los pasos básicos del “Plan Tennessee” incluyen: haber radicado la solicitud de admisión y que el Congreso no la hubiera atendido; aprobar una “Constitución Estatal” sin autorización del Congreso; celebrar elecciones para funcionarios estatales y senadores y representantes congresionales; y finalmente enviar la delegación a Washington a exigir la estadidad y lograr que el Congreso aprobase un Acta de Admisión.
Fue adoptado con éxito por Michigan, Iowa, California, Oregón, Kansas y Alaska reclamaran y lograran su admisión como estados; no así New Mexico que tardo 62 años.
En el caso de este último, a finales del siglo 19 los ciudadanos del sureste de Alaska siguieron un proceso similar sin mucho éxito. Entre 1943 y 1953 se intensificaron las gestiones a favor de la estadidad y en 1946 la Estadidad obtuvo mayoría en un referéndum.
En 1950 se aprobó en la cámara federal de representantes un proyecto de admisión que no fue considerado en el senado. En 1955 efectuaron la Convención Constitucional del Estado de Alaska y en 1957, siguiendo el esquema del “Plan Tennessee”, “eligieron delegados extraoficiales” para cabildear en el Congreso. En enero de 1959. Alaska se convirtió en el estado número 49.
En lo que a Puerto Rico se refiere, el “Plan Tennessee” podría ser una ruta viable en el momento oportuno pero ello requiere desarrollar un “Plan Puerto Rico” dada las características particulares del territorio de Puerto Rico.
Es importante señalar que en el 2006 el PNP aprobó una resolución para adoptar el “Plan Tennessee” como “una estrategia adicional para descolonizar a Puerto Rico” y reclamar nuestra admisión.
La resolución fue un “mandato” para que al ser electos implantaran mediante legislación el Plan Tennessee en el 2009, ratificaran una “Constitución del Estado de Puerto Rico” y eligieran una delegación congresional que fuera a reclamar reconocimiento oficial y la admisión como estado. Dicho mandato obliga a nuestros potenciales candidatos a puestos electivos a comprometerse, de ser necesario, a defender una estrategia similar.
Dicho eso, el Plan Tennessee NO puede implantarse bajo un gobierno colonialista. Requiere un gobierno que reconozca y haga valer los resultados del plebiscito e instituya el proceso electoral para elegir una delegación, asigne fondos y reclame la admisión.
Si el congreso no toma acción en un tiempo razonable, o no ordena un referéndum vinculante para ratificar la voluntad del electorado en el 2012, entonces se darían las condiciones para proceder con un “Plan Puerto Rico”. Sin embargo, ahora no es el momento oportuno.
Urge unidad de propósito para lograr que el congreso auspicie un referéndum según establecido en el H2000 y el S2020 para acelerar el proceso de admisión.
No se puede poner a Puerto Rico primero dejando al status para después. Desde hoy hasta noviembre del 2016, todos los estadistas que aspiren a puestos electivos deben hacer del status el eje principal de sus campañas e impulsar la estadidad como el instrumento para lograr un mayor progreso y mejor calidad de vida para Puerto Rico.