Devastador fracaso del experimento político-económico, lunes 9 de junio, ENDI
Devastador fracaso del experimento político-económico
La crónica crisis que aqueja nuestra Isla y los eventos que ocurren a diario evidencian que el experimento político-económico colonial, falsamente llamado Estado Libre Asociado, ha fracasado y ha llevado a Puerto Rico al borde de un colapso fiscal.
Tan grave es la situación que en su intento por minimizar la discusión pública el gobierno publicó la noche del viernes el más reciente informe del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) sobre el índice de actividad económica (IAE) para evitar que fuera primera plana el siguiente día.
Dicho informe (IAE) es un estudio que elabora el BGF de la condición económica comparando sus componentes con el mismo mes del año previo. Además, se observa la tendencia a través del año fiscal para determinar si la economía señala tendencias favorables o negativas.
La recesión comenzó bajo la administración de Aníbal Acevedo Vilá en el 2006, dos años antes que a nivel nacional. Según el informe, el índice de actividad económica refleja un marcado decrecimiento, que continúa anulando la mejoría que se logró en el 2012.
La actividad económica en abril de 2014 disminuyó por 1.3% mientras a lo largo del año fiscal 2013-14 la pérdida fue tanto como 3.3%. De hecho llevamos 16 meses consecutivos que el IAE disminuye consistente y permanentemente.
Otro de los factores que muestra un decrecimiento muy preocupante es la venta de cemento, directamente relacionada con la industria de la construcción. De acuerdo al BGF, en abril solo se vendieron 1,290,000 de sacos de cemento, para una merma de 17.5% en comparación con abril del 2013 y del 14.6% para el año fiscal 2013-14.
Este hallazgo coincide con que se han radicado 9161 quiebras durante el año fiscal 2014. A eso se añade el cierre de industrias, la reducción en la industria manufacturera, el deterioro en ventas de propiedades y la revelación de que hay más de 200,000 unidades de vivienda vacías a causa de la fuga poblacional, el desempleo, la criminalidad y el deterioro de la calidad de vida.
La caída de la actividad económica confirma lo que experimenta toda la isla: la población en más de 40 municipios vive bajo del nivel de pobreza y muchos gobiernos municipales carecen de recursos para proveer los servicios requeridos. Para colmo, el Departamento de Educación ordena el cierre de cien escuelas sin un plan que contemple la continuidad de las efectivas Escuelas del Siglo 21.
Los datos del BGFPR no sorprenden, sencillamente confirman el agotamiento del modelo económico del ELA-colonial. En abril existían solo 998,000 empleos para las 1,163,000 personas que buscan empleo, de una población laboral de 2,878,000 con una tasa de participación de solo 39.9% (versus 63% a nivel nacional). Mientras, la agricultura solo produce 15,000 empleos.
Las corporaciones públicas como la AEE y Carreteras están al borde de la quiebra. La primera depende de la venta de energía para pagar por el combustible y una deuda billonaria, cuando en comparación con el año anterior, generó 3.1% menos energía. Carreteras, por su parte, depende del arbitrio de la gasolina para el servicio de su deuda con los bonistas, pero el consumo de gasolina para el año fiscal 2014 decayó 2.1% en comparación con el 2013.
El BGF y el Departamento de Recursos Humanos y Trabajo han rendido su último veredicto aplastante sobre condición terminal del fracasado experimento político-económico que comenzó hace más de seis décadas.
El pueblo de Puerto Rico selló su suerte en el plebiscito del 2012 revocándole el consentimiento de los gobernados al rechazar contundentemente el ELA-colonial y escoger la estadidad.
Les corresponde a los administradores de la colonia reconocer el irreversible fracaso del status territorial y su modelo político-económico que ha probado ser inviable y respetar el reclamo de igualdad de derechos constitucionales, oportunidades, progreso y mejor calidad de vida para todos ciudadanos y nacionales americanos residentes en la Isla.