La estadidad es la única opción, lunes 7 de julio, ENDI
La estadidad es la única opción
Hernán Padilla
La crisis económica que aqueja perniciosamente la Isla evidencian que el experimento colonial, engañosamente llamado Estado Libre Asociado, ha llevado a Puerto Rico al colapso fiscal, y peor aún, la situación sigue empeorando dramáticamente.
La actividad económica disminuyó 1.3% en abril y 1.1% adicional en mayo. Las ventas de cemento cayeron 27.8% en abril sumado a 10.8% en mayo. El consumo de gasolina se redujo adicionalmente 0.5% en mayo.
La alegación de que se han creado 55,000 empleos requiere corrección. La verdad fáctica es que a enero del 2013 se reportaron 1,030,000 empleos, los cuales descendieron a 992,000 en mayo del 2014, para una pérdida de 38,000 empleos. Si fuera verdad que crearon 55000 empleos, se han perdido 93000 en 18 meses.
Ante la crisis económica y fiscal del gobierno central y las corporaciones públicas, la solución de la administración fue aprobar una ley para permitir las quiebras de las corporaciones y obligar a los acreedores a reestructurar las deudas y aplazar o reducir pagos de bonos.
Ante el menoscabo de sus obligaciones contractuales, la reacción de inversionistas y bonistas fue tan adversa que ya presentaron una demanda inicial ante el Tribunal Federal alegando la inconstitucionalidad de la ley que provocó nuevas degradaciones de las obligaciones generales del gobierno y múltiples corporaciones públicas al igual que la perdida de acceso a los mercados de capital.
Los separatistas y los colonialistas ignoran que posiblemente el mejor atributo que tiene Puerto Rico para atraer inversión es ser parte de Estados Unidos. Sin embargo, no todos los que identifican a Puerto Rico reconocen que invertir en la Isla es invertir en Estados Unidos.
Lamentablemente, PR es percibido por algunos inversionistas como un territorio con un status político transitorio e incierto, cuyo impacto y sistema contributivo es difícil de precisar y sujeto a cambios repentinos al antojo del gobierno actual.
La persistencia del PPD afirmando la existencia del llamado “ELA” con atributos de una republica independiente asociada fomenta esa falsa concepción. Como estrategia, el PPD ha forzado la denominación de “nacional” a programas y leyes estatales, como la infame “patente colonial”. No somos una nación y el pueblo mayoritariamente votó a favor de la estadidad y revocó el consentimiento de los gobernados a la colonia.
La razón de resaltar la imagen de PR como parte de Estados Unidos es sencilla y poderosa. Estados Unidos es el principal recipiente del mundo de inversiónes extranjeras directas. Las empresas transnacionales buscan hacer negocios en Estados Unidos para acceder al mercado mayor del mundo bajo la protección de un sistema legal transparente. Cuando Puerto Rico se proyecta como una entidad geopolítica aparte de Estados Unidos pierde su atractivo porque los inversionistas prefieren capitalizar en Estados Unidos y no en una colonia indefinible que nadie sabe que cuánto tiempo más va a durar.
La inversión directa es fundamental para incrementar la actividad económica y productividad, crear empleos de alto nivel, elevar las escalas salariales, promover la transferencia de tecnología y conocimiento, incrementar las exportaciones y fortalecerlos los servicios y la manufactura. Por eso existen iniciativas como “SelectUSA” establecida por el Presidente Obama en el Departamento de Comercio.
Fue precisamente “SelectUSA” quien ayudó a que Lufthansa Technik tomara la decisión de invertir en Aguadilla, con el apoyo del “White House National Economic Council”, la Secretaria de Comercio Pritzker y el Vicepresidente Biden.
Puerto Rico tiene grandes fortalezas y la Estadidad traería consigo una enorme inversión de corporaciones estadounidenses y extranjeras, Por ello, es imperativo promulgar y proteger el carácter de la Isla como parte integral de Estados Unidos.
El fracaso socio-económico y político del ELA provoca la urgente necesidad de resolver el status político. La estadidad es la óptima a opción para beneficiar y garantizar un buen futuro para los puertorriqueños.