Estrategias para lograr la Estadidad 23 de nov, 2015
Estrategias para lograr la Estadidad 23 de nov, 2015
Hernán Padilla
Ya que la administración del PPD rehúsa cumplir con los requisitos para celebrar un referéndum que “resuelva” la indefinición del estatus, los candidatos del PNP tienen la responsabilidad de presentarle al pueblo los planes y estrategias para lograr la estadidad luego de las elecciones del 2016.
Por igual, cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad y el derecho constitucional de expresar nuestra opinión sobre esas propuestas, sin que ello implique una crítica personal al partido ni a sus candidatos. La verdadera democracia depende de que haya la libertad para discutir, en un plano de respeto mutuo, toda estrategia que sirva para adelantar la estadidad para PR.
En mi columna sobre un Plan PR-Tennessee de abril del 2014 opiné que aunque el pueblo rechazó el consentimiento al estatus territorial y apoyó la estadidad en el plebiscito del 2012, un “Plan Tennessee” no podría implantarse bajo un gobierno colonialista de tendencias separatistas. Así fue.
En un referéndum celebrado en Tennessee en 1795, el 75% votó a favor de la unión. Posteriormente, el gobernador convocó una Convención Constitucional, adoptaron la Constitución y la Carta de Derechos del Estado, y “eligieron por adelantado dos Senadores y un Congresista”, convirtiendo a Tennessee en un territorio organizado antes de solicitar su admisión al Congreso. En el caso de Alaska, entre 1943 y 1953 se intensificaron las gestiones a favor de la estadidad y en 1946 la estadidad obtuvo mayoría en un referéndum y en 1955 “eligieron delegados” para cabildear en el Congreso.
Según Luis Dávila y Rubén Cerezo (“Breakthrough from Colonialism”) los pasos básicos del “Plan Tennessee”, incluyen: radicar una solicitud de admisión y que el Congreso no la atienda; “celebrar elecciones” para funcionarios estatales, senadores y representantes congresionales; y enviar la delegación a exigir la estadidad.
El caso de PR es muy distinto. Tennessee no era un territorio organizado. A penas tenían 77,000 habitantes en 1796. PR es un territorio organizado, “incorporado de-facto”, que cumple con los requisitos para ser admitido, incluyendo la Constitución, la Carta de Derechos y una forma de gobierno republicana aprobadas por el Congreso. Aún así, no disfrutamos de la igualdad de derechos y progreso de los estados.
Para que una delegación tenga carácter oficial en representación de todo el pueblo de PR no debe ser designada como un mero comité de cabildeo. Si la misma fuera a pedir admisión como estado, debe de ser electa para que sea reconocida por el Congreso,. Cualquier ciudadano americano tendría el derecho a reclamar un proceso de elección que cumpla con las leyes. Para cumplir con la Constitución y la doctrina de “one man one vote” será necesario una redistribución electoral para Distritos Senatoriales y Congresionales, nominación, primarias si fuera necesario, elección de delegados, legislación que defina su función, mandato y la asignación de los fondos necesarios.
Para acelerar el proceso de admisión es fundamental que la nueva administración estadista en el 2017 haga gestiones para que se celebre un referéndum usando los fondos y la legislación aprobados por el gobierno federal para que los ciudadanos americanos residentes en PR le demuestren al Congreso y a nuestra nación que queremos y exigimos ser el Estado 51. Ignorar esa realidad sería en detrimento a nuestro reclamo.
Nuestra lucha y estrategia para lograr la estadidad debe atemperase a la realidad política, desarrollo histórico y proceso de integración de PR a la nación Americana. Una estrategia de presión sin haber agotado el mecanismo del referéndum que nos brinda el Congreso sería contraproducente y podría atrasar el proceso para lograr la estadidad.
Después del plebiscito hay que presentar un Acta de Admisión o Acta Habilitadora, entre otras opciones de admisión, pero si el Congreso no toma acción en un plazo razonable, debemos exigir contundentemente al Congreso que admita a PR como Estado.