Honor a Baltasar Corrada del Rio, martes 13 de marzo, 2018
Honor a Baltasar Corrada del Río
Hernán Padilla
La muerte del amigo Baltasar Corrada del Río ha dejado un gran vacío en el ánimo de los que tuvimos el honor y el privilegio de conocerlo. Que se puede decir cuando uno se refiere a la partida de una persona admirada por muchos, respetada por todos, y quien deja una estela de logros en beneficio del pueblo puertorriqueño. Ninguna expresión puede ser suficiente.
En su biografía se destaca que se graduó de leyes de la UPR y en 1969 fue nombrado miembro de la Comisión de la Comisión de Derechos Civiles de PR. En 1976, el PNP lo nominó y fue electo Comisionado Residente, Carlos Romero Barceló fue electo Gobernador y yo tuve el honor y el privilegio de ser electo Alcalde de San Juan.
Corrada fue Comisionado hasta el 1984 y lucho para extender y mejorar los programas federales de salud a Puerto Rico. Siempre fue un fiel defensor de la Estadidad para Puerto Rico.
Para mí, fue un motivo de satisfacción entregarle las riendas del Municipio de San Juan a Baltasar Corrada en enero del 1985. Durante ese cuatrienio fue electo Presidente del PNP y aspiró al cargo de gobernador en 1988. Baltasar tuvo la cortesía de visitarnos en nuestro hogar en Maryland y luego invitarme a que regresara al PNP y que diera un mensaje especial a la Asamblea de Delegados. Fue un verdadero placer endosarlo públicamente como candidato a gobernador. Lamentablemente, el pueblo cometió un grave error al no elegirlo.
Fue Secretario de Estado durante la administración de Pedro Rosselló. En el 1995 fue elevado al Tribunal Supremo de Puerto Rico como Juez Asociado donde fue muy querido, respetado y admirado por todos. Lo visité a él y a Beatriz en su residencia de Fort Meyer, Florida. Ese intercambio fortaleció mi opinión del amigo entrañable, siempre caballeroso, amable, respetuoso, correcto, y quien me confió sus opiniones sobre la lucha por la estadidad y la política en general.
Le digo adiós, al amigo Baltasar, abogado, defensor de los derechos civiles, congresista-comisionado, al alcalde de San Juan, al Secretario de Estado, al Juez Asociado del Tribunal Supremo de Puerto Rico, y al luchador por la Estadidad. Su vida ha sido una inspiración para muchos de nosotros. En su práctica como abogado así como en los importantes puestos como alcalde, Comisionado Residente, Secretario de Estado y Juez Asociado del Tribunal Supremo, siempre prestó servicios de excelencia y nunca fue objeto de otra cosa que no fuera respeto y reconocimiento a su dedicación, sensibilidad, inteligencia y honestidad.