ELA, el apartheid americano, segunda publicación, 07-17-2018 07-17-2018
ELA, el apartheid Americano; miércoles 29 de abril, 2015
Hernán Padilla
Ante la crisis que atraviesa Puerto Rico luego de más de seis décadas bajo un estatus político-económico fracasado y mientras el Pueblo anhela la resolución del estatus hacia igualdad, resulta imperativo examinar nuestra Ciudadanía y Constitución americanas.
Puerto Rico es el primer territorio al que el Congreso concedió tener su propia Constitución y sistema de “Gobierno Republicano”. El Congreso y el Ejecutivo autorizaron parcialmente a PR poderes que corresponden exclusivamente a territorios encaminados a la admisión como Estados de la Unión.
No es hasta el 2012 que el Pueblo se expresó mayoritariamente en favor de la estadidad en un referéndum, no empece a que los líderes coloniales del PPD aún promulgan efectivamente una interpretación falsa, errónea, partidista y acomodaticia a sus resultados y deliberadamente evaden el reconocimiento de que la Estadidad representa os la culminación del “Gran Experimento Americano” y la igualdad ciudadana.
El movimiento estadista, correctamente, continúa denunciando a nivel local y nacional el que no se ha resuelto el estatus tras ese mandato, mientras otros atribuyen responsabilidad al Congreso por no haber encaminado la admisión, especialmente, cuando los arquitectos del experimento americano rechazaron contundentemente la posibilidad de mantener “territorios coloniales permanentes”.
Como Ciudadanos Americanos, es fundamental comprender la Constitución de EEUU y que ha evolucionado, ampliando la definición de “We the people” para incluir al Pueblo como los verdaderos soberanos de la República y que los poderes del Ejecutivo y del Congreso emanan del Pueblo.
No obstante, siendo PR un territorio no incorporado (incorporado de facto), la Igualdad que garantiza la Constitución Americana en su quinta y decimocuarta enmiendas no se ha hecho completamente extensiva a los Ciudadanos Americanos residentes en la Isla, quienes permanecen excluidos del pleno disfrute de muchos derechos fundamentales.
Mientras, no tengamos el derecho al voto Presidencial, a elegir una representación proporcional y a participar en igualdad en el gobierno federal, y no disfrutemos de todos los derechos, privilegios y responsabilidades, la Nación tiene que reconocer que el estatus actual, las leyes existentes e interpretaciones del Tribunal Supremo de EEUU excluyen injustamente a sus conciudadanos en PR de ser parte integral de “We the People”.
Es sencillamente inaceptable que los conciudadanos de PR vivan bajo un déficit democrático, sin los derechos civiles y constitucionalmente fundamentales que nos corresponderían como Estado.
El Congreso no puede ignorar la evolución constitucional de nuestra Nación, que demanda que el gobierno federal garantice iguales derechos a todos sus Ciudadanos. Insisto que la Enmienda XIV creó una Ciudadanía Nacional y nos convirtió en una Nación de Ciudadanos, que exceptúa a PR, cuyos constituyentes carecen de los mismos derechos por no haber viabilizado la soluciona del estatus y ser admitidos como Estado.
El actual territorio colonial, erróneamente llamado ELA, equivalente a un “apartheid americano”. La Constitución establece el proceso para resolver esta injusticia, representativa de los últimos vestigios del colonialismo. La lucha por la igualdad de derechos, oportunidades, progreso y respeto como Ciudadanos Americanos es una lucha MORAL y constitucional para ser admitidos como Estado y disfrutar del poder natural y político que confiere la plena Ciudadanía Americana.
Cinco millones de puertorriqueños residentes en los 50 Estados ya disfrutan de todos los derechos constitucionales y se han convertido en “We the people”. Para que los ciudadanos americanos en PR logremos lo mismo, el Congreso tiene la obligación de viabilizar la verdadera solución democrática que nosotros nos merecemos: la Estadidad.
Ante la renuencia contumaz del la administración colonial de someter la definición de estatus requerida para un referéndum avalado por el Congreso, procede que tanto el Congreso como el Ejecutivo apoyen el referéndum “Estadidad Si o NO”.
Ya basta de retorica. Exijamos el final de esta imposición política humillante vergonzosa que mancha la gran Nación Americana y les niega la igualdad a los ciudadanos americanos en PR.