Solo con la Estadidad hay Igualdad; Estadidad o la Independencia/Libre Asociación; 13 de febrero, 2017
Estadidad o la Independencia/Libre Asociación; 13 de febrero, 2017
Hernán Padilla
El mito del ELA es la causa principal de los problemas que afectan a PR. La crisis fiscal y la fuga poblacional tienen su base en un modelo político colonial que le niega a PR la igualdad garantizada en los cincuenta estados.
La organización “Igualdad Futuro Seguro” concluyó que “ser un territorio colonial limita las inversiones y el crecimiento económico a largo plazo” y advirtió que no habrá una solución permanente a la crisis económica, ni se logrará progreso, estabilidad y crecimiento económico mientras no se eliminen los impedimentos del estatus actual.
El PPD nunca cumplió con la Ley Publica 113-76 que estipuló que el gobierno someta al DOJ federal la definición de estatus para que autorice el plebiscito usando fondos federales. Ahora también se oponen a la consulta plebiscitaria, pero engañan a los seguidores de su partido, hablando del ELA actual, y un ELA mejorado, culminado, soberano y hasta refundado. Su verdadera meta es una “asociación política entre EEUU y PR” como dos naciones independientes.
PR tendría que convertirse en una república independiente antes que EEUU pueda considerar un “pacto de libre asociación”. Los que nazcan en la nueva nación no serán ciudadanos americanos, y desaparecerán todas las agencias, empleos, programas, servicios y fondos federales; y perderíamos las garantías de la Constitución americana.
La “Ley 7 del 2017 para la “Descolonización Inmediata de PR” es un paso crucial para ponerle fin a la condición colonial que les niega la igualdad a los puertorriqueños en PR y paraliza el desarrollo económico de la Isla.
Para utilizar los $2.5 millones autorizados para una campaña educativa objetiva, se someterán las definiciones de las fórmulas al Secretario de Justicia federal para que certifique que cumplen con la Constitución y las leyes de EEUU. La Ley 7 establece que el DOJ federal deberá responder para el 16 de abril y que el “silencio se entenderá como un aval/ aprobación”.
La consulta del 11 de junio será entre dos formulas: ESTADIDAD vs INDEPENDENCIA/Libre Asociación. Dispone que la “Estadidad es la única opción que “garantiza la ciudadanía americana por nacimiento en PR, mientras que bajo “la Libre Asociación” PR tendría que ser independiente y la ciudadanía estaría sujeta a negociación con EEUU”. Si ganara la “Independencia/Libre Asociación” se llevaría a cabo otro referéndum el 8 de octubre entre la independencia y la independencia con libre asociación.
Los Grupos de Trabajo de Casa Blanca han reiterado que PR está sujeto los poderes plenarios del Congreso. El llamado ELA mejorado/culminado fue rechazado por miembros del Comité de Energía y Recursos Naturales del Congreso y por la Rama Ejecutiva federal por ser inconstitucional. El ELA soberano, libre asociación o la llamada Republica Asociada requieren la independencia y un pacto entre dos naciones independientes puede ser revocado unilateralmente.
PR cumple con el requisito de ser un “territorio organizado políticamente” para ser admitido en la Unión. Las Cortes Federales han extendido a los ciudadanos que residen en PR la mayoría de las “garantías constitucionales” y el Congreso incluye a la Isla en muchos programas federales. Pero las limitaciones de nuestra condición colonial impiden que se nos apliquen iguales derechos, privilegios y garantías que nos corresponden.
Solo con la estadidad logramos la verdadera igualdad porque se adquieren todos los derechos de la Constitución americana, representación congresional proporcional, participación de iguales en el gobierno federal, y se elimina el discrimen político y constitucional que sufren los ciudadanos residentes en PR.
En este próximo plebiscito los electores tienen que considerar que votar por la libre asociación es votar por la independencia sin ciudadanía americana. La estadidad es el único status político que garantizaría constitucionalmente la Ciudadanía d EEUU para la presente y futuras generaciones; y con ella todos los poderes políticos, derechos y beneficios que conlleva ser un Estado de EEUU.