Politica y Gobierno en PR, sometida a El Sentinel del Sur de Florida, para el sabado 11 de septiembre

Política y gobierno en Puerto Rico

Hernán Padilla

Cuando se habla de la política en Puerto Rico es necesario enfocar a los Partidos Políticos en la Isla. La Asamblea General del Partido Nuevo Progresista (PNP), el partido de mayoría que ganó las elecciones en el 2008, dejó ver que el liderato de la base estaba entusiasmado y respaldaba a Luís Fortuño y su programa de gobierno.

El nombre de Don Luís Ferre, padre y fundador del PNP, siempre evoca el compromiso a seguir sus pasos en la defensa de la Estadidad.  El PNP reconoce que bajo su liderato se rompieron las barreras del continuismo político que ahogaba el futuro de la democracia y se abrieron las puertas para educar al país y prepararlo para la estadidad.

En el 2008 el pueblo de Puerto Rico le dió un voto de confianza a Luís Fortuño. Las razones para un respaldo tan abrumador eran claras. Los puertorriqueños estaban hastiados por la corrupción, los altos índices de criminalidad, los malos servicios que ofrecían las corporaciones públicas que estaban en quiebra, la pérdida de empleos, el cierre de fábricas, una galopante deuda pública y una crisis fiscal que amenazaban con paralizar al gobierno.

Estaban cansados del despilfarro de los gobernantes y por la politiquería del gobierno del Partido Popular que manejaban las arcas públicas sin respeto a las necesidades del pueblo. Era un gobierno gigante, parasitario, inflado y lleno de batatas políticas en todos los departamentos. Los líderes del estatus colonial del ELA estaban enfocados a socavar y menospreciar los valores de la ciudadanía americana y cerrarles el paso a los defensores de la estadidad para Puerto Rico.

La realidad política del momento es que el partido de oposición, Partido Polar Democrático,  no está unido. No sabe si son independentistas, soberanistas o sencillamente defensores eternos de la colonia.

El reto que tienen los lideres del PNP es que el pueblo reclama unidad para sacar la economía adelante; promover proyectos y alianzas que generen empleos; defender el Plan Anti-crimen para devolver la seguridad a nuestras familias; denunciar y atacar la corrupción sin contemplaciones; respaldar el Gasoducto “Vía Verde” para llevar gas natural, importado, desde la costa sur hasta la costa norte de la isla y convertir las plantas de petróleo a gas natural para bajar los costos de energía eléctrica.

En esta época de violencia, les corresponde todos los legisladores y líderes políticos defender a la mujer puertorriqueña contra el abuso de una sociedad machista, el acoso sexual y la violencia doméstica. La Legislatura debe apoyar la reforma legislativa para reducir el número de legisladores y bajar las contribuciones.

El Gobernador Fortuño merece el respaldo del pueblo de Puerto Rico. Es el líder indiscutible del Puerto Rico. Lo demuestra en casos de emergencia como en los preparativos para proteger vida y propiedad con la tormenta Earl. Lo reconocen los Gobernadores y políticos en Estados Unidos.

Fortuño es un gobernador con una gran dosis de conciencia del bien y del mal que aborrece la corrupción y está comprometido con los principios de un buen gobierno. A dos años de las elecciones del 2012, Fortuño se presenta como un hombre que no se corrompe, ni se rinde, ni se vende.

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