Corrupción, antesala criminal; El Nuevo Dia, 13 de diciembre, 2010
Corrupción, antesala criminal
Hernán Padilla
El “relajo” de retirar la renuncia del legislador Rodríguez Traverso subraya la imperiosa necesidad de llevar a cabo, con prioridad de emergencia social, la reforma de la Rama Legislativa bajo el liderato del Gobernador Fortuño.
Así de podrido está el tejido social que enmarca esa rama del gobierno insular. Así de urgente es mandataria una reforma de arriba abajo, mucho más que solo reducir el número de legisladores.
El Capitolio representa, con excepciones mínimas y honrosas, ante la ciudadanía común y corriente, un centro de entrenamiento y graduación de corruptos que intoxica el tejido social. En el 2009 sale a flote el caso de las fechorías criminales de De Castro Font en el Senado de Puerto Rico. Ahora, el Representante Popular Luis Farinacci encara cargos criminales por violencia domestica pero el PPD quiere protegerlo. El contagio corruptivo se extiende. La historia legislativa está plagada de corrupción y violaciones al código de ética.
Se desborona la casita de naipes. Se le sale el refajo a los corruptos. No tienen vergüenza ni ropa interior. Están desnudos de decencia, honestidad, valores éticos y morales, honorabilidad, principios de equidad, sentido de justicia, y respeto por el pueblo que los elije.
El emperador está desnudo. La clase privilegiada que viste con gabán y corbata y se pasea por pasillos “sagrados de la “Casa de las Leyes del Pueblo” solo visten ropaje de persona decente cuando son candidatos pero cuando son electos son puros farsantes de la democracia.
Son los mismos que disfrutan de carro, chofer gratis, dietas, salarios más altos, trabajan cuando quieren pero cobran a tiempo completo, viajan por el mundo a costa del erario público, a quienes les rinden homenajes políticos y se auto-celebran cumpleaños para recaudar fondos políticos y los honran con el título inmerecido de honorables.
Conozco legisladores que merecen el privilegio de servir al Pueblo y quienes se distinguen por su entrega a los valores que hacen grande al ser humano. Señal de su verticalidad será revelarse en contra de los que usurpan y pisotean el prestigio y el honor de los que tienen un compromiso con un “buen gobierno”. Los que viven respetuosos de la ley y los valores cívicos, morales y éticos a que aspira el pueblo puertorriqueño, no deben vivir en paz y en armonía con los que buscan beneficios personales, ventajeria política y que se esconden detrás del titulo de legislador para defraudar al electorado.
La Presidenta de la Cámara, Jenniffer González, exigió el descargue del informe de la Comisión de Ética y finalmente ordenó tomar acción por la Cámara en Pleno. Ese debe ser el comienzo de un examen obligado de todas las prácticas indeseables que viene ocurriendo por décadas bajo la cúpula del Capitolio.
La política pública del Gobernador Fortuño de “cero tolerancia” y en contra de la corrupción “venga de donde venga” merece el respaldo absoluto del PNP. Fortuño ganó las elecciones del 2008, en gran medida, por la corrupción imperante en el gobierno. El electorado le dió un voto de confianza a un líder comprometido a prevenir la corrupción y “devolverle el prestigio al gobierno y a restablecer la confianza del pueblo en nuestras instituciones políticas y gubernamentales”.
La selección del próximo representante del Distrito Representativo 16 le brinda una oportunidad al PNP para reafirmar que “somos una sociedad de ley y orden, y nadie está por encima de la ley”.
El pueblo no espera que los funcionarios públicos sean “monjas de la caridad”, pero si exigen que cumplan con los preceptos de un buen ciudadano, verticales contra la corrupción. El Directorio de la Palma debe garantizar que la persona electa sea absolutamente honrada y comprometida con una verdadera reforma política, administrativa y ética de la Legislatura.