Voté en las elecciones en Florida; Comunicado, 29 de octubre, 2012

Orgulloso y satisfecho, comunico, como Ciudadano de los Estados Unidos de America, que ejercí mi derecho al voto adelantado para escoger el Presidente y Vicepresidente de nuestra Nación Americana.

Cientos de miles de puertorriqueños-americanos residentes en los cincuenta estados federados y en Washington DC que se hayan inscrito para votar, harán lo mismo.

En contraste, más de dos millones de electores cualificados, conciudadanos que residen en la Isla, no pueden disfrutar del derecho sagrado de la democracia americana, votar por el Presidente, Vice Presidente, Congresistas y Senadores. Puerto Rico padece de un déficit democrático que no permite participar donde se toman las decisiones que afectan a nuestro pueblo.

Represento, sin buscarlo, la gran contradicción política de mi tierra. Fui Legislador en la Cámara de Representantes de Puerto Rico y Alcalde de la Ciudad Capital. Fui electo Presidente de la Conferencia de Alcaldes de los Estados Unidos; nombrado por el Presidente Reagan como Delegado Alterno de la delegación de los Estados Unidos ante la Naciones Unidas; miembro de la Delegación Presidencial que representó a los Estados Unidos a la toma de posesión del Presidente de Ecuador; y miembro de la Guardia Nacional y la Reserva del Ejercito de los Estados Unidos, pero nunca tuve el derecho a votar por el Presidente, Vicepresidente y miembros del congreso de los Estados Unidos, solo porque era residente del ELA territorial, colonial y fracasado.

Tan pronto establecí residencia en uno de los 50 Estados de la Unión desapareció la condición de inferioridad política que representa para los ciudadanos americanos ser residentes en Puerto Rico.

Aquellos que se oponen a la tecnología moderna y a las maquinas electrónicas para contar los votos, les anuncio que en Florida se ha establecido un periodo de una semana de votación adelantada para cualquier elector que prefiera votar antes del día de las elecciones. El proceso es sencillo, seguro, ordenado y honesto.

En un Condado de Broward se establecen 17 Centros de Votación, (como una Biblioteca Regional), que están abiertos de 7:00 AM a 7:00 PM todos los días. Cada Centro tiene acceso a las listas de electores computarizadas. El elector presenta una identificación con retrato y su tarjeta electoral y en minutos lo certifican para recibir la papeleta de votación, (no importa el precinto o el Municipio) que la imprimen en una maquina fotocopiadora automáticamente.

El elector recibe cuatro páginas, hace las marcas correspondientes, luego las introduce en una maquina que cuenta los votos emitidos y al terminar el proceso quedan protegidas para referencia o recuento de ser necesario. Todo ello en u n ambiente de tranquilidad, respeto cívico y supervisión que hacen posible el éxito y la limpieza del proceso electoral. Desecharon el sistema de los “hanging chads” del pasado que tanto dificultaron el recuento en la cerrada contienda electoral del 2000.

Hoy cumplí con mí deber ciudadano. Apoyo los programas y las personas que yo entiendo deben tener la responsabilidad de dirigir los destinos de la Nación Americana y además pueden ayudar a Puerto Rico a salir del limbo político.

Mientras votaba para elegir un Presidente, pensé en los veteranos puertorriqueños que no pueden votar por el Ejecutivo que tiene en sus manos declarar guerras que ponen en riesgo la vida de los soldados boricuas y el bienestar de los que han servido en defensa de la nación americana.

Hoy me convenzo, aun más, que Puerto Rico debe expresarse para rechazar la condición de inferioridad jurídica, política, social y económica inaceptable en que viven los ciudadanos que residen en la isla desde el 1998.

Concurro con Rafael Hernández Colon: “Puerto Rico padece de un absurdo déficit democrático”… que niega la participación en condiciones de igualdad en el Congreso de los Estados Unidos donde se toman las decisiones que afectan al pueblo.

El destino político de los puertorriqueños es disfrutar la igualdad de la cual gozan todos los ciudadanos de los Estados Unidos, incluyendo 4.6 millones de puertorriqueños que residen en los 50 Estados de la Unión Americana. El futuro político inmediato esta en las manos del pueblo puertorriqueño. Llego el momento de la decisión final.

Toca a ustedes ahora, decidir si quieren tener los mismos derechos y oportunidades que tienen los puertorriqueños residentes en los cincuenta estados, incluyendo el voto presidencial y garantizar la Ciudadanía Americana para las futuras generaciones.

Exhorto vigorosamente votar NO, en contra de estatus territorial que niega el derecho a la igualdad, y votar POR la ESTADIDAD, bajo la Estrella y el 51, en busca de un futuro seguro.

Vote adelantado para poder estar con mis compatriotas el 6 de noviembre de 2012 y celebrar el triunfo de la Estadidad como anhelaba el padre de la estadidad moderna, Luis A. Ferre. Es fundamental, para respetar la memoria de Don Luis, votarle NO al ELA territorial y votar por la estadidad.

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