Cierre de 3 bancos; manejaron la crisis por el libro–publicada en El Nuevo Dia, lunes 17 de mayo, 2010
Manejaron la crisis bancaria por el libro
Hernán Padilla
A pesar del negativismo que predomina en nuestra Isla, no se puede menospreciar, minimizar, ni relegar a un segundo plano el resultado positivo de todas las gestiones del Gobernador Fortuño, su equipo y funcionarios gubernamentales a cargo del sistema financiero, económico y bancario del país. La estrategia exitosa salvó los depósitos millonarios de miles de ciudadanos clientes bancarios y logró una infusión de más de siete billones de dólares para estabilizar la industria bancaria y comenzar a devolverle confianza a los sectores de la economía que dependen directamente de los bancos. La administración de Fortuño y el FDIC manejaron la crisis por “el libro”.
Aunque el FDIC garantizó los depósitos de los clientes, no podemos ignorar la seriedad de esta situación. El 30 de abril, el viernes negro, un catastrófico tsunami bancario azotó a Puerto Rico dejando fuera del sistema bancario de la isla tres bancos boricuas, un saldo de pérdidas estimadas en $6,625,000,000 y una posible pérdida de más de 3000 empleos. No cabe la menor duda que el segundo puntal de la economía insular ha estado en problemas desde hace mucho tiempo. Las pérdidas actuales son 20 veces mayores que las experimentadas desde principios de los 1970 hasta 2000, cuando 13 instituciones bancarias fueron liquidadas por el FDIC.
Cabe preguntar, ¿como es posible que el Western Bank, una institución que lleva operando 52 años y RG Bank con 36 años quiebre súbitamente? Las razones de la quiebra bancaria son limitadas. Son producto de malas prácticas bancarias y terribles decisiones gerenciales y administrativas, o de corrupción fraudulenta de empleados, gerentes y directores de los bancos. En tiempos “boyantes” todo parece bien y muy pocos cuestionan la solvencia económica de las instituciones. Sin duda, los famosos créditos contributivos promovieron la construcción de “villas lujosas” y, cuando explotó la burbuja inmobiliaria local, el valor de las propiedades se redujo por más de 30%. Como consecuencia, se hicieron evidentes las malas prácticas bancarias en estas tres instituciones.
La crisis y las quiebras no ocurrieron de la noche a la mañana. Sabemos que se hicieron préstamos que ahora no pueden recuperarse debido a la difícil situación económica por que atraviesan los negocios, empresarios y dueños de casas, pero el país merece conocer por que quebraron estos tres bancos, quienes son los responsables y cuales fueron las acciones que los llevaron a la quiebra. Es necesario conocer las razones para evitar que se repitan los mismos errores y se afecte la economía de Puerto Rico adversamente. Es necesario investigar posible conflicto de interés, préstamos por amiguismo, contribuciones políticas, y cuales eran las normas y las prácticas prestatarias.
Urge nombrar a un Fiscal Especial en Justicia con autoridad plena para investigar y recomendar acciones civiles y penales contra los responsables. La cartera de préstamos de construcción y los hipotecarios debe ser el principal interés del investigador. No se pueden excluir los narcotraficantes que recaudan sumas millonarias en efectivo y que forzosamente tienen que ser “lavadas”, enmascaradas como préstamos millonarios de construcción y préstamos de bienes raíces con garantía hipotecaria; una actividad tan ilegal como el lavado de dinero para adquirir autos, yates y residencias lujosas.
El estado tiene la responsabilidad de reglamentar y supervisar la solidez y estabilidad del sistema bancario. La Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras requiere mayores poderes para intervenir a tiempo y evitar otra crisis bancaria de igual proporción.
Corresponde al gobierno de Fortuño llevar a cabo un examen detallado y profundo de los factores que nos llevaron al borde del precipicio económico y bancario. La ciudadanía merece saber porque quebraron los 3 bancos y reclama transparencia. La justicia lo exige. La vergüenza, seguridad y estabilidad del sistema bancario insular lo necesita.