Gasoducto, salud y economía, El Nuevo Dia, 4 de octubre

Gasoducto, la salud y la economía

Hernán Padilla

El gasoducto para alimentar las plantas de energía en el norte de Puerto Rico significa el comienzo del fin de la dependencia del petróleo crudo para generar electricidad en Puerto Rico.

Centros científicos, como el Instituto Técnico de Massachussets (MIT). reconocen que el gas natural es la alternativa inmediata para contrarrestar la dependencia del petróleo.

El gas natural es dos veces mas limpio y emite menos dióxido de carbono, mercurio y contaminantes particulados. La conversión petróleo a gas natural reducirá 64% las emisiones de dióxido de carbono y prácticamente elimina las emisiones de bióxido de azufre (una de las causas de enfermedades de los pulmones y las vías respiratorias) en Peñuelas, Guayanilla, Cataño, Levittown, Toa Baja y San Juan.

Este proyecto reducirá el ajuste por combustible de las facturas electricidad por lo menos un 20% para todos los consumidores y contribuirá a atraer nuevas inversiones y empresas para la creación de empleos en la industria, comercios y servicios. El gasoducto pasará cerca de una de las zonas industriales más importantes de Puerto Rico y lleva a las industrias combustible más económico que reducirá sus costos operacionales mediante procesos controlados y combustibles de alta confiabilidad y eficiencia.

Se planifica  la construcción y operación de 91 millas de tubería soterrada a una profundidad de entre tres a cuatro pies que permita y facilite la transportación de gas natural desde las instalaciones de almacenaje propiedad de la compañía EcoEléctrica, en Peñuelas, hasta la Central Cambalache en Arecibo y desde ahí hasta Palo Seco.

La seguridad de todos los ciudadanos tiene que ser la primera prioridad. Es crucial que la AEE cumpla con el requisito de establecer la servidumbre de paso de 150 pies de ancho para mantener una distancia prudente de estructuras y comunidades.

Como medida de protección, me satisface que usarán un cable de fibra óptica para operar de forma remota el sistema de válvulas aisladoras. Estas válvulas de operación automática aíslan segmentos de la tubería en caso de fugas o mantenimientos y el proyecto estará provisto de un sistema de detectores de presión que identificará cualquier variación en la presión, haciendo que las válvulas aisladoras de operación automática o remota aíslen la sección afectada.

El costo estimado del proyecto es $450 millones, pero se estima que las nuevas plantas  con gas natural producirán mil millones de dólares en ahorros.

En cambio, rentar un sistema de Barco Cisterna y boyas marinas (deep water ports) tendría un costo de $1,600 millones en 20 años, y ninguna de las tres centrales del norte cuenta con el espacio para ubicar la Terminal de recibo del Gas Natural. La otra opción seria construir un Terminal de Gas Natural en Área Norte pero costaría mucho más de  $750 millones y el área de muelle marítimo no tiene la profundidad que requieren los barcos cisterna.

El gas natural representa una alternativa de transición hacia las fuentes renovables Es un paso de transición hacia el futuro que reduce sustancialmente la emisión de contaminantes. Es lamentable que las protestas en contra de una solución tan necesaria sean manipuladas por intereses políticos y lideres populares e independentistas. El gasoducto representa la transformación radical de la infraestructura económica insular, y una apertura de una ventana de crecimiento económico y riqueza para todos los puertorriqueños.

Lograr la meta de bajar la tarifa de la luz requiere la colaboración y el apoyo de todo Puerto Rico, principalmente de los residentes y lideres Municipales de Peñuelas, Adjuntas, Utuado, Arecibo, Barcelonesa, Manatí, Vega baja, Vega Alta, Dorado, Toa Baja, Cataño, Bayamón y Guaynabo. Urge bajar las tarifas de energía para todos los consumidores y promover el desarrollo económico.


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