Ante la dependencia del petroleo, la alternativa del presente es Gas Natural, ENDI lunes 21 de febrero, 2011
La Alternativa del presente es el Gas natural
Hernán Padilla
La factura de la luz estrangula la economía de Puerto Rico. Para beneficiar los consumidores, promover el desarrollo económico, atraer nuevas empresa y generar empleos es necesario bajar el costo de energía eléctrica. Es imposible levantar la economía, generar riqueza, reducir el desempleo crónico y aliviar la pobreza cuando los usuarios pagan 21.69 centavos por kilovatio/hora, y el resto de la Nación paga a razón de 11 centavos por kv/h.
Cualquier discusión objetiva sobre el costo de la energía en Puerto Rico debe considerar las finanzas de la Autoridad de Energía Eléctrica. La AEE tiene una deuda en bonos y líneas de crédito de más de $7,216 millones que requiere $461 millones anuales para pagar el principal e intereses de los bonos y otros préstamos. Como si fuera una corporación privada, tiene que pagar contribuciones a los municipios a través de un subsidio en lugar de impuestos y otros subsidios ordenados por ley, que ascienden a $277 millones en el 2011.
En palabras sencillas, después de pagar los costos de operación, compra de combustible, compra de $736 millones de energía a EcoElectrica y a AES Puerto Rico, salarios y jornales, mantenimiento, seguros y cuentas de Reserva, tiene que producir una ganancia de $836 millones (de un ingreso de $4,503 millones) en el año fiscal 2011 para poder pagar los prestamos y subsidios.
Las opciones para bajar el costo de la energía resultan limitadas.
Las unidades generatrices que usan petróleo para generar electricidad requieren $223 millones en mantenimiento constante y deben convertirse a unidades que puedan operar con gas natural. Se necesitan más de $1,700 millones en mejoras capitales para convertir las unidades para que usen gas natural o petróleo y mejorar el sistema de distribución y transmisión de electricidad. La Autoridad no tiene recursos para invertir en mejoras capitales. De sus propios ingresos corrientes, solo puede pagar 1% de la inversión necesaria. Tendría que tomar más dinero prestado.
La Legislatura debe reevaluar el subsidio que paga la AEE a los Municipios en lugar de impuestos. En teoría, la contribución corporativa es 20% de los ingresos netos pero, por ley, los municipios nunca pagan por el consumo de energía. Los consumidores que pagan mensualmente subsidian la ineficiencia y el malgasto de energía. Es una autorización a usar energía sin límites y sin controles.
El costo de combustible es el factor más oneroso que afecta la factura de la luz. La AEE compra más de $2,239 millones de combustible anualmente. El aceite de petróleo constituye el 69% de los combustibles para generar energía; solo 15% gas natural y 15% carbón.
Del costo de 21.69 centavos por kvh, el pago por combustible equivale a 10.43 centavos por kvh. Si continuamos usando petróleo, el combustible más caro y con precio más volátil, la tarifa puede aumentar a más de 25 centavos por kvh.
Es indispensable reducir la dependencia del petróleo para desarrollar nuestra economía. Aunque existen planes para aumentar la producción de energía renovable, tardará muchos años en tener una producción comercial significativa y a un costo que impacte favorablemente la factura de la luz. Generar energía con carbón sería menos costoso, pero no es una alternativa viable en estos momentos.
La alternativa más realista es el gas natural, un combustible más limpio, de menos contaminación, abundante y a un precio más bajo y más estable que el petróleo.
La conversión a gas natural de las unidades generatrices de electricidad de Costa Sur, Palo Seco, San Juan, Cambalache y más tarde Aguirre, beneficiará sustancialmente al consumidor residencial con una rebaja significativa de la factura de la luz y reducirá los costos de operación del sector comercial y manufacturero del país. El gasoducto (Vía Verde) merece consideración favorable.
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