Colapso del Territorio colonial 12/23/13 ENDI

Colapso del Territorio colonial 12/23/13
Hernán Padilla
Ante el colapso social, político-económico que vive Puerto Rico es nuestra responsabilidad definir el status que rige en la Isla y al que el pueblo le revocó su consentimiento.

El ELA es un territorio segregado donde impera una condición de discrimen político que niega la igualdad que tienen nuestros conciudadanos en los estados de la unión; igualdad que es imprescindible para poder lograr nuestro desarrollo pleno con igualdad socio-económica y política, dentro del marco constitucional de los Estados Unidos.

El nombre de “Estado Libre Asociado” es una contradicción política y jurídica ya que la Ley Pública 600, aprobada por el Congreso en 1950, no significó un cambio de estatus sino que autorizó a Puerto Rico a adoptar su propia Constitución que rigiera solo sobre cuestiones locales.

El ELA promueve un “estado de desigualdad” política ratificando nuestra condición de colonia. Impide la plena igualdad para garantizar constitucionalmente la ciudadanía americana para las futuras generaciones; así como la participación en las tres ramas del gobierno federal; la igualdad de derechos civiles; y la paridad de beneficios como el resto de nuestra nación.

El Estado Libre Asociado no es Estado como los otros 50 estados, no es independiente como una república y no está asociado como si hubiera existido un pacto entre “iguales”. La condición territorial y colonial actual nunca ha sido, ni será permanente porque carece de reconocimiento en el derecho internacional.

La Constitución de Puerto Rico está supeditada a la Constitución y leyes de los Estados Unidos. Únicamente estableció un gobierno local y no constituye un instrumento político que cambiara o alterara el estatus territorial. Es un régimen-colonial sin representación congresional proporcional de Senadores y Representantes y sin derecho a votar en elecciones nacionales por el presidente y vicepresidente.

Ante esa realidad, algunos de los llamados “soberanistas”, han propuesto un “nuevo país o Estado Libre Soberano (Republica Asociada) que no tiene cabida bajo la Constitución de los Estados Unidos de América.

El Grupo de Trabajo de Casa Blanca confirmó que la “libre asociación es un tipo de independencia”, un pacto basado en la soberanía nacional de cada país que puede ser revocado unilateralmente en cualquier momento; y los senadores Ron Wyden y Lisa Murkowski del Comité Senatorial que estudia el status de Puerto Rico recomendaron excluir la opción de un “Estado Libre Asociado” mejorado de cualquier proceso futuro, ya que no cabe bajo el ordenamiento constitucional americano.

Algunos no admiten que Estados Unidos es nuestra nación. Sostienen que Puerto Rico “es una nación y que aunque dejemos de ser ciudadanos americanos podremos seguir utilizando el pasaporte de los Estados Unidos”. Tampoco quieren admitir que nuestra economía es parte integral de la economía de Estados Unidos.

El estancamiento y desplome del ELA, causado por una condición de indefinición política, tiene un enorme costo para Puerto Rico. La incertidumbre política obstaculiza solucionar los graves problemas que confronta Puerto Rico, desalienta la inversión y genera inestabilidad socio-económica.

El ELA fracasado no es atractivo para atraer nuevas inversiones que generen empleos. Bajo el ELA no existen las ventajas y los incentivos que tienen estados como Florida. Puerto Rico vive bajo un status político incierto que no puede garantizar inversiones a mediano y largo plazo.

El estatus actual es sinónimo de colapso social, político y económico que obliga a miles de puertorriqueños a emigrar hacia uno de los estados en busca de igualdad, empleos, mejor calidad de vida, garantías constitucionales, derechos individuales, las libertades civiles y las oportunidades de crecimiento personal y colectivo.

No puede sorprender que el Grupo de Trabajo de Casa Blanca afirmara que “la incertidumbre sobre el estatus está frenando a Puerto Rico en materia económica”. El modelo colonial del territorio del ELA fracasó como experimento político-económico y social y es necesario buscar una alternativa realista viable, la estadidad.

Comments are closed.