Estadidad, economia y mitos, 16 de abril, 2014

Estadidad Economía y Mitos
Por: Lcda. Ygrí Rivera

Luego de que se revelaran los datos del Informe de la Oficina de la
Contraloría General de los Estados Unidos (GAO por sus siglas en inglés) el
cual confirma que la Estadidad es viable y en la pág. 15 reconoce que la
Estadidad ganó en el plebiscito celebrado en nuestra isla el 6 de noviembre de
2012 y fue rechazado el estatus colonial actual, los opositores de la Estadidad
están en pánico!

Evidentemente el informe les asestó el tiro de gracia, derrumbando el último mito
que les quedaba bajo el falso argumento de con la Estadidad pasaríamos a ser el “estado mendigo”. Aseguraban, que Puerto Rico absorbería una mayor cantidad de fondos federales de los que contribuiría
mediante impuestos al tesoro federal, por lo que sería una carga para el fisco
federal y para los contribuyentes de los 50 estados.

Uno a uno han ido quedando atrás los mitos creados con el objetivo de
infundir temor e inseguridad, cimentados sobre bases carentes de veracidad.
Sabemos que en lo referente al idioma no hay requisitos para los estados de
abandonar su lengua, pudiendo realizar sus negocios oficiales en el idioma que
seleccionen. De hecho, bajo el ELA, el inglés y el español son idiomas
oficiales.

Tampoco la decisión en cuanto a los equipos olímpicos se hace bajo la
ley estadounidense, sino que la misma es determinada por el Comité Olímpico
Internacional. Conocemos, además, que nunca habrá tal cosa como la nación
puertorriqueña en una relación de libre asociación con los Estados Unidos y la
garantía de la ciudadanía americana, tan atesorada por este Pueblo, porque la
ciudadanía común con los Estados Unidos es incompatible con tener una
soberanía separada.

El informe del GAO, como dijimos anteriormente, decapitó el último mito
existente. El mismo concluye, que si Puerto Rico se convirtiera en el Estado 51,
en lugar de constituir una carga para el tesoro federal y los contribuyentes de
los 50 estados, por el contrario, sería muy beneficiosa su aportación económica,
comparada con la carga que representa en este momento para el gobierno
federal los 9 mil millones que invierte en el ELA. Es decir, que la colonia tiene
una carga económica mayor y no contribuye al tesoro federal como lo haríamos
si fuésemos estado. El estatus de mendicidad lo tenemos ahora.

Ante esa realidad expuesta por el GAO los opositores han elaborado la
nueva absurda teoría de que bajo la Estadidad, como recibiríamos una cantidad
sustancial mayor de fondos federales, la isla sería muy dependiente del gobierno
federal. Por otro lado, sostienen que pagaríamos muchas contribuciones
federales, lo que unido a los impuestos locales significaría una carga excesiva
para la clase media y las pequeñas y medianas empresas, entre otros. A ello
algunos le llaman el “dilema presupuestario”.

El nuevo mito que intentan crear no tiene fundamento alguno excepto en
la imaginación fértil de unos pocos. La realidad inequívoca que surge del informe
del GAO es que la Estadidad sería viable y beneficiosa tanto para Puerto Rico
como para los Estados Unidos, reconociendo que nuestro desempleo ( sobre
15%) resulta ser más del doble del promedio de los estados y así también
nuestro nivel de ingreso es considerablemente menor que el de los estados.

Mississippi se encuentra en una condición mucho mejor que Puerto Rico,
aún siendo el estado más pobre y ningún estado tiene el crédito con una
clasificación a nivel especulativo o chatarra como el nuestro.
Bajo la Estadidad recibiríamos miles de millones más para Medicare y
Medicaid y para los programas de Asistencia Nutricional (SNAP) e Ingreso
Suplementario (SSI). Estos programas precisamente irían a beneficiar a las
personas de menos recursos económicos, envejecientes, incapacitados o con
limitaciones físicas. También se beneficiarían los programas de Asistencia
Temporal para Familias Necesitadas y la cubierta de Seguro Médico para
Niños.

Al contar con más recursos para la salud, incluyendo los servicios de
cuido extendido, ello contribuiría a evitar la fuga de médicos y otros
profesionales de la salud, frenando la despoblación que va en precipitado
ascenso. Los beneficios para la educación y otros son innumerables.

En lugar de pagar contribuciones, se calcula que, a base de los ingresos,
el 70% de la población no pagaría impuestos federales y muchas personas
recibirían créditos contributivos (Earned Income Tax Credit, Child Tax Credit,
American Opportunity Tax Credit y otros). Los miles de empleados en las
agencias federales en Puerto Rico saben, además, que los ingresos estatales se
deducen y nivelan en la planilla federal. Sin embargo, lo cierto es que en Puerto
Rico pagamos más contribuciones individuales que en cualquiera de los estados
con todo y las contribuciones federales.

La Estadidad elevará la visibilidad de Puerto Rico a los ojos de
inversionistas y empresarios del resto de los Estados Unidos y del mundo y
acabará con la incertidumbre existente en torno a nuestro incierto futuro político,
lo que provocará una inversión billonaria de fondos privados.

De otra parte, elgobierno federal tendría presencia en Puerto Rico con la multiplicidad de nuevas
agencias y programas que se crearían, lo que requeriría edificios, oficinas,
contratación de diversa naturaleza y el nombramiento de alrededor de 14 mil
empleados federales con un ingreso promedio de entre 50 mil y 75 mil dólares.
El panorama de crecimiento económico que tendría la isla bajo la
Estadidad y el poder político que representaría el voto presidencial y la
representación congresional, pone de manifiesto que la Estadidad es la mejor
herramienta para alcanzar el progreso, el bienestar, la seguridad, la estabilidad y
sobretodo la igualdad de derechos de la cual disfrutan los casi cinco millones de
puertorriqueños que residen en los diversos estados de la unión.

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