La verdadera solución 30 de marzo, 2015
La verdadera solución 30 de marzo, 2015
Hernán Padilla
La intensidad del debate sobre el IVA, IVU y la llamada “reforma contributiva” refleja que el pueblo está profundamente preocupado por la crisis económica que impacta a toda la población y afectará las generaciones futuras.
No podemos analizar la economía sin reconocer que Puerto Rico ha estado bajo la bandera americana desde 1898 y que los ciudadanos americanos puertorriqueños residentes en la Isla no disfrutan de los mismos derechos y oportunidades que nuestros conciudadanos en los 50 estados.
Es innegable que no empece las diferencias en preferencia de estatus los partidos han conducido el gobierno desde 1948 bajo un mismo modelo político-económico. Mientras, la historia ha probado que ambas dimensiones, la política y la económica, son interdependientes, lo que imposibilita transformar una sin también transformar la otra.
Durante el mandato de gobernadores PPD se ha creado un déficit estructural permanente y una carga insostenible a la economía. En los ocho años de los gobernadores Calderón y Acevedo, la deuda pública se elevó por 135%, de $24,000 a $57,000 millones. Del 2006 al 2009, sobrestimaron el crecimiento económico por más de $8,300 millones y usaron proyecciones ilusorias para justificar presupuestos inflados.
Ignorando que sufrimos una recesión desde febrero del 2006, cometieron el grave error de aprobar legislación autorizando exenciones a la prohibición de cuadrar el presupuesto mediante préstamos, permitiendo obligaciones pagaderas con contribuciones futuras y proyecciones sobrestimadas, exacerbando así el déficit.
La extrema precariedad del cuadro financiero del ELA bajo la incumbencia de García Padilla responde a la incoherencia e inefectividad de sus políticas. Bajo la presente administración, las casas crediticias clasificaron el gobierno central, el BGF y las corporaciones públicas como riesgo especulativo o “chatarra”. En comparación, en el 2009, los 50 Estados de la Nación disfrutaban individualmente de una clasificación de A1. Es ineludible admitir que el modelo político económico de los Estados posee características y ventajas socio-económicas que están ausentes en el modelo del ELA-colonial.
Nuestra lucha es un reclamo por nuestros derechos ciudadanos y por la oportunidad de integrarnos al modelo económico que ha probado ser, en los 50 estados, el más exitoso en la historia de la humanidad.
Este debate tampoco puede ignorar que las ayudas federales sostienen la economía de Puerto Rico.
Mientras reniegan nuestro vinculo con la Nación americana, los defensores de la colonia quieren a la vez que PR disfrute de todos los programas federales, buscan paridad bajo el concepto de “equal protection under the law”, pero se oponen a la verdadera igualdad que solo garantiza la Estadidad.
Si no se resuelve el problema del estatus de PR será imposible evitar el total colapso político y socio-económico de nuestra Isla. Procurar la resolución del estatus no es incompatible con sacar a Puerto Rico de la bancarrota en que nos ha sumido el ELA-colonial desde el 1952.
La salida de la actual crisis no es más impuestos ni una “reforma contributiva” que obstaculice nuestro ingreso a la economía de los Estados de nuestra nación. La ruta hacia la solución es erradicar la incertidumbre que causa nuestra indefinición política, agravada por la falta de confianza en los actuales administradores, que desalienta la inversión.
Para una verdadera recuperación, será necesario generar más de 28,000 empleos anualmente por los próximos 7 años, esto sin contar con la reducción de empleos en el gobierno o el cierre de empresas y negocios. La admisión como Estado traería inmediatamente más empleos federales e incrementará la actividad comercial.
Tenemos que rescatar a Puerto Rico de la depresión económica e inseguridad endémicas de un estatus colonial, inferior y sin futuro. La estadidad es la solución permanente a nuestra actual crisis económica atrayendo inversiones, evitando la emigración masiva y fomentando la confianza y el optimismo, como ha ocurrido en todos los territorios cuando se convirtieron en Estados.