Vivienda, energía, reconstrucción y estatus, lunes 15 de enero, 2018
Vivienda, energía, reconstrucción y estatus
Hernán Padilla
Puerto Rico ha sufrido grandes azotes desde el comienzo del siglo 21. La depresión económica oficialmente comenzó en el 2006. La crisis fiscal que afecta la capacidad del gobierno, las corporaciones públicas y los municipios para prestar servicios, mejorar la infraestructura y modernizar la Isla lleva casi dos décadas. En este momento no es necesario repasar las razones del desastre gerencial y político. Es tiempo de respaldar todas las gestiones que se hacen para reparar, reconstruir y modernizar a Puerto Rico para beneficio de todos los residentes en la Isla.
En un artículo en El Nuevo Día, Fernando Gil, Secretario de la Vivienda, trae a la discusión pública datos, planes y necesidad de recursos para comenzar a reparar cerca de 300,000 residencias, reconstruir 75,000 hogares y construir 70,000 unidades de vivienda nuevas. No podemos ignorar que estas obras dependen totalmente de asignación de fondos federales, pero que bajo el ELA-colonial PR no tiene poderes políticos para exigir un trato igual que a los Estados.
En adición, la ayuda para 75,000 casas bajo el programa “Tu Hogar Renace” requeriría $1,500 millones. También, se requieren $25 millones de programas federales para otorgar títulos de propiedad a 48,000 viviendas en terrenos invadidos pero con permiso de usufructuarios. La crisis es de tal magnitud que, de los $95,000 millones solicitados por el Gobernador Rosselló al Congreso, se incluyeron $31,068 millones para vivienda, el mayor proyecto de vivienda parta FEMA en toda su historia.
En ese paquete de $95 millones, Rosselló también solicita $17,789 millones para reconstruir y modernizar el sistema de la AEE para generar y distribuir energía. El impacto de los huracanes se sumó a la crisis fiscal de la AEE que tiene una deuda de más de $9,000 millones, está en quiebra, sin crédito y sin credibilidad entre los bonistas desde el 2014.
La AEE también depende de los fondos federales solicitados por el Gobernador para proceder con varias obras importantes como: la construcción del Aguirre Offshore GasPort, un terminal flotante de gas natural para la central Aguirre; proyectos de infraestructura, soterrado eléctrico para el Centro Médico de Río Piedras y las grandes zonas residenciales; micro-redes de energía con paneles solares en áreas remotas y de difícil acceso y otras.
Es lamentable que personas sin respeto al sufrimiento de miles de familias que no tienen energía eléctrica, ataquen a los que han venido a reparar el sistema eléctrico y piden que abandonen el trabajo que están realizando. Contrario a los que predican posturas de rechazo, nuestra actitud debe ser darles la bienvenida a ellos y también a todos los que se quieran mudar a Puerto Rico para ayudarnos a salir del abismo.
Es un hecho de que la Isla pierde población aceleradamente. Llegó el momento para que el Gobierno y la Legislatura atiendan la pérdida poblacional como una prioridad para el desarrollo económico. Hay cerca de 300,000 unidades de viviendas vacías, un gran número abandonadas y muchas en “foreclosure” (en ejecución). El ciclo de ese desplazamiento poblacional crónico y acelerado lleva al cierre fuentes de empleos, como negocios, comercios, escuelas y otros, que conduce a más pérdida poblacional.
Repito mi llamado anterior: “Urge a designar una agencia líder para dirigir el esfuerzo, comenzando con un estudio comprensivo y detallado de las causas del desplazamiento poblacional y que presenten un plan específico para repoblar la Isla, incluyendo medidas para resolver la condición política que arrastra la economía”.
En múltiples columnas he señalado que los Grupos de Trabajo de Casa Blanca han enfatizado que el estatus arrastra la economía de Puerto Rico. La incertidumbre sobre nuestro futuro político ha paralizado el flujo de inversiones, al punto que la inversión directa privada real decreció por 70.3% entre el 2004 y el 2012.
Con más razón y más fuerza reclamo que se resuelva el estatus político. Celebro que Gobernador y la Comisionada Residente hayan intensificado la lucha por la igualdad que solo se logrará como un Estado de la Unión Americana.